Introducción.

Una adolescente enamorada como otra cualquiera. Un instituto en el que tener un buen coche se basa en un 50% de tu posición social. Un chico que no se a encontrado a si mismo. Un amor intenso, pasional, real, fresco. Una historia de amor que te cautivará, en la que tú puedes ser perfectamente la protagonista.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Capítulo 3.


Me concentré en Carla, quería dar una vuelta con los perros. Siempre paseábamos en la orilla, sobre esta hora, donde el sol se ocultaba. Era precioso ver el atardecer en el mar. Pasé por lo alto la oportunidad de sentarme abajo con los chicos. Además tampoco esperaba poder articular palabra alguna delante de Eric, así que mejor me iba, y así me despejaba. Me dejé la melena castaña cobriza al viento, para que se terminaran de secar las puntas. Cogí a Balto y salí fuera. Balto estaba al lado de Eric. Al parecer, no tenia un sitio mejor en el que ponerse. En realidad, para qué engañaros, me gustaba más de lo normal que se sentara allí. Saltó hacia mi, en cuanto me vio y me lleno de babas. Era muy grande y a muchos les daba miedo, pero tenía una mentalidad de cachorrillo juguetón.
-Dexter, me voy con Carla , adiós.
- Espero que no vaya nadie más, eh..._dijo haciendo de hermano protector. No sé porqué, tenia metido ese papel en su cabeza, pero tarde o temprano debería de desaparecer, cuanto antes, mejor.
¿Este niño es tonto o mastica leche?
-Y si viene alguien más ¿qué...?.__dije enarcando una ceja.
Se encogió de hombros.
-Haz que no me entere._dijo acomodando su cabello castaño, más oscuro que el mío. Hacia poco que se lo cortó. Algunas chicas de su clase dejaron de hablarle y de perseguirles porque se cortó la melena '' skater'' que tanto adoraban. Vaya pandilla de estúpidas. Dexter estaba muchísimo más guapo así.
-Dexter, la pastilla de las 7. Se te ha olvidado tomártela ¿verdad?._dije con ironía.
Al parecer, a Eric le causó gracia mi pequeño chistecillo. ¡Dios mío! Qué guapo es ... Entonces me acordé. Subí escaleras arriba en busca de la cámara, y la metí en una bolso inmenso, en el que podrÍas encontrar lo que menos esperases. A Carla le encanta mi cámara. Me pinte un poco los ojos, aunque no me gusta ir maquillada, soy de esas chicas que no le importa ir con la cara lavada al instituto, pero hoy me dio la venilla. Salí disparatada hacia Dexter.
-¡Adiós y pasadlo muy bien!_dije sonriéndoles. Estaba claro que esta vez la batalla la gané yo.
-Adiós Evelyn, pásalo bien tú también_ dijo Eric con una sonrisa pintada en los labios. Espera... a dicho mi nombre...se sabe... mi nombre. Bueno, estaba claro, soy la hermana de su amigo.
-Adiós hermanita._dijo Dexter.
Intenté sonreír a Eric, pero dudo que saliera algo convincente. A Dexter le saqué la lengua como una niña de 5 años y  me fuí.
Saludé a Carla, que me esperaba en la orilla y ella me respondió con un abrazo.
-Estaba en casa Carla...
-¡¡¡¡¡¿¿¿Venga ya???!!!!._respondió tan exagerada como siempre.
-Sí._dije algo vergonzosa.
-Evelyn estás colada por él, ¿cuándo se lo piensas decir?, vete tu casa . ¡Ya! mira qué tonta eres... _le mire con ojos como platos. Odiaba cuando hacía su papel sabelotodo-maternal. Al parecer todos desempeñaban un papel sobre mí.
-Carla, ¿es qué no lo entiendes? esto no es como en las películas, aquí nada es perfecto, el se puede permitir eligir a la chica que quiera._ 
-Evelyn... no seas tonta, sabes que eres guapísima._claro, eso lo dice mi mejor amiga...
-Y no, no lo digo porque sea tu mejor amiga. Sabes que tienes unos...
-Eso da igual,._le corte._ Carla... él no busca eso. Aquí no importa que seas la mejor persona del mundo.
-Es un tonto, y un superficial, Evelyn. Ya se dará cuenta de su error._dijo muy seria.
Algo dentro de mi, decía, que Eric no era así. Algunas veces, tenía esa especie de capacidad, esa de saber como son las personas, sin conocerlas, sólo por sus gestos, su manera de actuar, de mirar a la gente. Yo estaba segura de que Carla tenía una idea totalmente distinta a la mía con respecto a Eric.
 Esta noche no se verían las estrellas. Lo sabía. Saqué la cámara , me acerqué al objetivo. Estaba dispuesta a captar el atardecer, era precioso. El comienzo de una nueva noche, el fin de un día. Me encantaba la fotografía, me encantaba captar segundos, ver como todo quedaba inmovilizado, los momentos, todo se congelaba.
Iba a llover dentro de poco. En unos minutos empezó a chispear. No me dio ni tiempo a llegar a casa, cuando ya estaba empapada. Y se había ido la luz tanto en la calle como en la casa. Maldición.
Utilicé el móvil para alumbrarme y me quité la sudadera que estaba empapada y la sustituí por una camisetilla de tirantes. Tenía un examen después de la excursión a Alaska, y no me apetecería repasar la noche antes, la verdad... son malos hasta para eso, que poca consideración tienen...
 Había relámpagos. Los odiaba desde pequeña, me daban mucho miedo y más de noche. Por poco no me mataba subiendo la escalera.
 Pero mira que eres patosa, Evelyn.  Subí hacia mi habitación, pasando por el cuarto de Dexter, vi que estaba dormido encima del escritorio. Mañana va a acabar con el cuello distorsionado... como mínimo. Me acerqué a él, y le di unas suaves palmaditas en el hombro.
-Dexter, despierta, Dexter, te has quedado dormido encima del escritorio._pasaba de mi.
-Ya voy..._dijo bostezando e intentando levantarse.
Me fui hacia mi habitación y me dediqué a meter en la maleta alguna que otras cosas. Sería mejor que empezara ya, porque siempre se me suele olvidar algo.
La tormenta paró enseguida. Menos mal. No quería ir a dormir con Dexter. Borre ese estúpido pensamiento de mi mente enseguida. No quiero ni imaginar lo que diría de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario